lunes, 27 de mayo de 2013

Hoy me he dado cuenta que en la vida te puedes topar con dos tipos de personas: a las que les interesas y las que intentan hacer lo posible para hundirte.
Estas primeras son las buenas, aunque tampoco hay que fiarse mucho, pero merecen la pena; en cambio, las segundas, son despiadadas, horribles e intentan hacerte sufrir de cualquier manera, echándote culpas o de cualquier otra forma... Estas personas no se merecen ni se merecerán nunca mi atención. Bye.

miércoles, 15 de mayo de 2013

A lo largo de los años, me he dado cuenta de como muchas personas han tratado de hundirme. No tengo una vida muy longeva, pero en mis pocos años ya he contado con mucha gente envidiosa. Ese tipo de personas que intentan hundirte, ¿las has conocido alguna vez? Posiblemente sí, están por todos lados, son como plagas de cucarachas o digamos mejor sanguijuelas que tratan de chuparte tu personalidad y copiarte en todo lo que sea posible, es decir, al fin y al cabo sale una mezcla barata de ti. Nunca hay que dejarse pisotear, o eso es lo que me ha enseñado el "karma" a lo largo de mi vida. También ese ente me ha enseñado que a cada uno lo pone en su lugar, dejándote a ti en el mejor puesto. Poco a poco vamos creciendo y cada uno colocándose en el puesto que ha ido sembrando a lo largo de su pasado. Poco a poco sale todo lo esperado.