Y te echo de menos
cuando me decías que querías un nesquik
a las 3 de la madrugada.
Y te echo de menos
cuando me decías que me querías.
Y te echo de menos
cuando paseábamos por Madrid,
cada uno pensando en lo suyo
pero juntos,
sin que nada nos detuviese.
Y te echo de menos
cuando me besabas la espalda
en cualquier probador de ropa.
Y te echo de menos
con esos arrebatos de amor que te daban.
Y te echo de menos
en mi cama.
Y te echo de menos
cuando eras tú
él único que tenía para
llorar.
Y te echo de menos
cuando bajabas del escenario
y me buscabas
porque
siempre te felicitaba al
terminar.
Y te echo de menos.
Porque sin ti
no soy yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario